Un miércoles que funciona como un domingo, con esa tarde lenta, de adormecida digestión, que requiere de las fichas y su azar para ordenar un poco los minutos. Me gusta el Rumy, esa especie de dominó moderadamente manipulable. Y la luz sobre esa pulsera que dice tantas cosas de la tarde de un miércoles que funciona como un domingo.
1 comentario:
Un miércoles que funciona como un domingo, con esa tarde lenta, de adormecida digestión, que requiere de las fichas y su azar para ordenar un poco los minutos.
Me gusta el Rumy, esa especie de dominó moderadamente manipulable. Y la luz sobre esa pulsera que dice tantas cosas de la tarde de un miércoles que funciona como un domingo.
Un abrazo.
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